Blog del Narco: Chino Antrax el sicario más fiel de “El Mayo” Zambada

El Chino Ántrax, un violento narcotraficante, fue considerado como uno de los sicarios más fieles de El Mayo Zambada.

Cierto día de diciembre, en el año 2013, un sicario abordo de un vuelo de la aerolínea KLM, viajó desde la Ciudad de México hasta el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam, en Países Bajos.

El sicario, de entonces 33 años, no estaba realizando un viaje de negocios, simplemente le gustaba viajar, y a menudo documentar en Instagram sus periplos por Europa. 

Usaba ropa de diseñador y un pesado anillo de plata en forma de calavera haciendo muecas. Viajaba con un pasaporte falso y lo había utilizado exitosamente en varias ocasiones. Pero durante ese viaje, después de presentar sus documentos a la aduana holandesa, el sicario del Cártel de Sinaloa fue arrestado.

Chino Antrax el sicario más fiel de “El Mayo” Zambada

La Administración Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) sabía de la llegada de este narcotraficante y previamente había presentado una ficha roja ante la Interpol; momentos después de que las autoridades holandesas tuvieran al hombre bajo custodia, supieron su verdadera identidad. Se trataba de José Rodrigo Aréchiga, operador principal de la mayor organización de narcotráfico de la historia, el Cártel de Sinaloa.

Aréchiga se hizo popular bajo el alias “Chino Ántrax”, un caprichoso y malévolo narcotraficante quien supervisó el brazo armado de Sinaloa, conocido como Virus Ántrax y coordinó los envíos de drogas para el líder del cártel, Joaquín, “El Chapo” Guzmán.

“El Chino Ántrax” fue un narcotraficante de la era digital. Le gustaba bromear con otros delincuentes en Twitter; publicaba selfies bebiendo, posando con mascotas exóticas y acariciando una AK-47 chapada en oro.

Algunos informes especularon que la información que colgaba en su cuenta de Instagram pudo haber contribuido a su captura.

Sin embargo, la periodista Anabel Hernández cuenta la historia desde otra perspectiva. Con la caída de el ahora criminal de 39 años, Vicente Zambada “El Vicentillo”, “El Chino Ántrax” habría tomado el lugar de éste en la logística y coordinación de grandes cargamentos de droga provenientes de Sudamérica que posteriormente llegaban a México para ser enviados a suelo estadounidense.

Todo cambió cuando “El Vicentillo” decidió colaborar con el gobierno de EEUU y arrestaron al joven sicario. “El Chino Ántrax” fue sentenciado a siete años y tres meses de prisión que obtuvo tras su buena conducta.

Considerando que el cabecilla narco ha pasado seis años encarcelado, Aréchiga habrá terminado su tiempo en prisión a más tardar el 31 de marzo de 2021.

La irrisoria sentencia a “El Chino” es consecuencia de una serie de recomendaciones hechas tanto por los fiscales como por su abogado defensor, Frank Rage, quien dijo a los jueces que su cliente estaba arrepentido de todos los actos de vandalismo y tráfico de drogas en los que estuvo involucrado.

Los excesos del Chino Ántrax no sólo fueron célebres sino también únicos. 
Se presume que fue él quien entró disfrazado de payaso a una fiesta infantil en Los Cabos, Baja California para asesinar a balazos a Rafael Arellano Félix, en 2013.

Después de dicho crimen,“Chino Ántrax” ya no tenía necesidad de andar de pistolero porque ya era jefe, pero “le gustaba el desmadre”, documentó el portal Río Doce.

En su intervención ante la magistrada Sabraw, “El Chino” dijo que abandonó la escuela y al poco tiempo se integró a las filas del Cártel de Sinaloa, donde formó el grupo criminal de Los Ántrax, un grupo de asesinos que operaba para Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán Loera.

Cabecilla de “Los Ántrax”, famosos por sus lujos y excentricidades, el peligroso sicario del cártel de Sinaloa pronto será liberado tras declararse culpable en EU.

Era el penúltimo día del 2013, lunes 30 de diciembre, cuando José Rodrigo Arechiga Gamboa arribaba al aeropuerto de Ámsterdam en Países Bajos, desde la Ciudad de México. 

Al descender, autoridades locales lo detuvieron, pues no se trataba de un viajero más, sino de uno de los sicarios más peligrosos del mundo y el narcotráfico; por lo tanto buscado por autoridades estadounidenses: “El Chino Ántrax”. 

José Rodrigo Aréchiga Gamboa nació el 15 de junio de 1980 en Culiacán, Sinaloa, centro de operaciones de la organización criminal con mayor presencia en Estados Unidos: el cártel de Sinaloa.

“El Chino Ántrax” avanzó rápidamente dentro de dicho cártel, pasó de ser un pistolero más de la organización a ser uno de los sicarios favoritos de la cúpula criminal.
Formó su brazo armado al que llamó “Los Ántrax” y se encargó de proteger a la familia, así como al círculo cercano de Ismael Zambada García, “El Mayo”, líder fundador del cártel de Sinaloa.

En su auge criminal como líder del brazo armado del cártel de Sinaloa, incursionó personalmente en el tráfico de drogas. Fueron toneladas de drogas, principalmente marihuana y cocaína, las que “El Chino Ántrax” traficó de México a Estados Unidos, siendo San Diego su centro de operaciones.

José Rodrigo siguió los pasos de varios de los hijos de “El Mayo”, quienes su brazo armado protegían, y comenzó a presumir sus lujos y excentricidades en redes sociales: automóviles de lujo, ropa de diseñador, bebidas caras, drogas, armas, animales exóticos, entre otros.

Hay quienes aseguran que mandaba confeccionar zapatos y ropa hecha a su medida y con los mejores diseñadores del mundo. Además era normal verlo en eventos de talla internacional como peleas de box, pasarelas y presentaciones.

“El Chino Ántrax”, como la mayoría de los “narcojuniors”, gustaba de presumir la compañía de mujeres. En su caso, se le vio con la famosa Paris Hilton y se dijo era su pareja sentimental.

Otra de las mujeres que se relacionó con el jefe de sicarios del cártel de Sinaloa fue la llamada “Emperatriz Ántrax”, de nombre Claudia Ochoa Félix.

Fue entonces, en medio de su auge criminal que fue detenido y rápidamente extraditado a Estados Unidos. Se presume que quien dio información para facilitar la captura de “El Chino Ántrax” fue Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo”, hijo de “El Mayo”. 
Detenido en 2009, el primogénito de Zambada García ha fungido como importante informante para el gobierno de Estados Unidos.

A más de un año de su detención, “El Chino Ántrax” se declaró culpable en Estados Unidos, aceptó haber traficado toneladas de drogas para el cártel de Sinaloa y haber participado directamente en actos violentos contra enemigos.
En su momento, las autoridades estadounidenses lo calificaron como parte de “la próxima generación de narcotraficantes híper violentos que llevan a cabo las actividades de ‘Mayo’ Zambada y el cártel de Sinaloa”.

“El Chino Ántrax” es uno de los capos del cartel de Sinaloa de más alto rango jamás procesado en los Estados Unidos-, dijo la fiscal federal Laura Duffy.
Así, José Rodrigo Aréchiga Gamboa escapó de la pena de muerte; sin embargo, la pena mínima para esta clase de delitos es de diez años, además le quitaron un millón de dólares de su fortuna. Para su suerte (y buena conducta en prisión), aquella década mínima que tendría que cumplir no será y saldrá antes, pues fue sentenciado a sólo siete años y tres meses de prisión, es decir la fecha de su salida será a más tardar el 31 de marzo de 2021.

Esa fecha no significará la libertad completa para “El Chino Ántrax”, pues lo repatriarán a México donde será detenido por sus vínculos con el crimen organizado.

Aun así, la fecha cumplida para Aréchiga Gamboa se dará en un momento clave para el cártel de Sinaloa, donde éste ha tomado un segundo aire y los hijos de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, conocidos como “Los Chapitos”, se han graduado en el mundo de las drogas tras el “Culiacanazo”.