23 noviembre, 2024

Sacerdote de Yucatán realiza acto de fe contra el coronavirus

El cura recorre calles de Dzilam González pidiendo a Dios no abandone a sus hijos de Yucatán contra el Covid-19.

En tiempos de coronavirus la paciencia de muchas personas sometidas a una obligada cuarentena comienza a desbordarse, el ambiente es de desánimo y esto ha dado lugar a todo tipo de noticias, pero ninguna tan extraña como la ocurrida en Yucatán concretamente en el municipio de Dzilam González.

En plena contingencia contra el Covid-19, un sacerdote decidió realizar un acto de fé para los feligreses de Dzilam González, municipio ubicado en la región centro norte de la península de Yucatán, con cabecera homónima. 

En efecto, el presbítero Rey Melchor Trejo Alvarado recorrió el jueves 26 de marzo las calles de este poblado que en época prehispánica perteneció al cacicazgo que habitaron los cheles, Ah Kin Chel.

Sacerdote de Yucatán realiza acto de fe contra el coronavirus
El presbítero Melchor Trejo Alvarado pidió misericordia a Dios para que el mortal coronavirus no flagele con severidad a los fieles de Dzilam González, ni a los yucatecos en general.

Si bien Dzilam González es predominantemente católica la irrupción del cura no dejó de causar sorpresa a los pocos pobladores que transitaban por las calles, quizá en busca de adquirir víveres.

Un recorrido sui géneris por el poblado

A bordo de una camioneta descubierta, el sacerdote salió a recorrer las calles del poblado con un cubrebocas, portando el Santísimo Sacramento, pidiendo a Dios misericordia para los yucatecos que viven momentos de tremenda angustia a causa del coronavirus que se sigue expandiendo en toda la geografía nacional.

Sacerdote de Yucatán realiza acto de fe contra el coronavirus
El Covid-19 ha despertado la necesidad de la gente en creer en un poder superior que termine auxiliando a la humanidad en esta etapa tan oscura.

Al parecer el cura llevaba días planeando la manera de recordarle a los pobladores que no deben perder la fé, así que al medio día, después de oficiar la misa sin presencia de los fieles en la parroquia de San Francisco de Asís, tomó la hostia consagrada para iniciar su recorrido.

Lugareños testigos de este acto de fé, se persignaban al paso del cura, de hechco varios vecinos se fueron enterando del suceso, y sin salir de sus hogares o negocios, se hincaban para hacer oración.

El singular acto religioso resultó exitoso, pues muchas personas elevaban sus plegarias al paso de su guía espiritual pidiendo al creador que pronto termine este flagelo para los yucatecos y el mundo en general