Avast no es el mejor antivirus para Windows 10, pero siempre aparece en una buena posición pese a tratarse de una alternativa gratuita. Por desgracia, hoy sabemos cómo es posible que hayan sido capaces de ofrecer un producto de esa calidad de forma gratuita para los usuarios. No, no es con los ingresos de productos Premium o Ultimate que cuestan 69,99 euros o 99,99 euros al año. En este caso, ha salido a la luz que llevan tiempo espiando a los usuarios, recopilando datos personales y vendiéndolos a otras empresas entre las que podría estar Google, Microsoft, Pepsi, Home Depot o McKinsey. Esta no es la primera vez que se ve envuelto en un escándalo de este tipo, así que lo mejor será desinstalar ya Avast (y AVG) y probar alguna otra alternativa.
La caída a los infiernos de Avast es imparable. Los dos últimos meses de la compañía no han sido nada bueno, de hecho, han sido horribles. Son dos los escándalos que marcarán a la compañía para el resto de su existencia, pero el último que ha salido a la luz se lleva la palma. Sin embargo, vamos a ir contando todo lo sucedido con este antivirus gratuito, su recopilación de datos y sus extensiones.
Las extensiones del navegador en el punto de mira
Todo comenzó hace unas semanas al descubrirse que las extensiones del antivirus para el navegador estaban enviando a Avast más datos de los que eran necesarios para el correcto funcionamiento de la herramienta. Entre los datos recopilados de los usuarios encontramos la dirección completa de toda página visita, el titulo de la página, el origen del tráfico o todos los enlaces de los resultados de búsqueda.
Esta decisión hizo que Mozilla y Google retiraran las extensiones de Avast y AVG de sus tiendas oficiales. En el caso de Avast, estos lanzaron unas nuevas extensiones que ya no recolectaban este tipo de datos y se pueden volver a descargar de nuevo para los principales navegadores. El daño ya estaba hecho, pero lo peor estaba por llegar.
Vendiendo nuestros datos a Google, Microsoft, Pepsi, Home Depot o McKinsey
Un estudio más en profundidad realizado por Vice y PC Magazine sobre las prácticas de Avast a la hora de recopilar datos personales ha destapado el escándalo. Según la información obtenida por estas dos publicaciones, Jumpshot (subsidiaria de Avast) recibe información como las instalaciones realizadas por los usuarios o los clics que este realiza.
Esta información es procesada y vendida a terceras compañías, entre las que estarían Google, Microsoft, Pepsi, Home Depot o McKinsey. Todas ellas habrían conseguido datos personales nuestros de comportamiento, clics o actividad que realizamos en el ordenador. Según Avast, la información es anónima al eliminarse datos como el correo electrónico o el email, pero parece que no es así de todo.
Según los responsables del hallazgo, todos los paquetes de datos incluyen un identificador de dispositivo que podría servir para identificar al usuario final. Por ejemplo, Google podría cruzar información como la hora y la URL visitada para saber exactamente quien ha realizado una búsqueda en concreto. También con datos como respuestas de Twitter, subidas a YouTube y similares.
Todo esto que hemos comentado afecta a Avast, pero también a AVG. Es posible que queramos revistar otras alternativas en el mundo de los antivirus gratuitos. En caso de no tener otra alternativa fiable de terceros, siempre podemos confiar en Windows Defender, la solución de seguridad que obtiene buenas puntuaciones según AV-Test.
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