La repentina hospitalización y “operación abdominal programada” a la que fue sometida la princesa de Gales causaron revuelo en los medios de comunicación internacionales, sobre todo por el hecho de, después de anunciar esta noticia, el palacio de Kensington descartó que Kate Middleton tenga cáncer y que su intervención quirúrgica estuviera relacionada con algún padecimiento de este tipo.
Descartan que Kate Middleton tenga cáncer pero su operación fue todo un secreto
Fue por deseos de la propia Kate Middleton que Kensington se reservó todos los detalles sobre los motivos que llevaron a la esposa del príncipe William –y futura reina de Inglaterra– a ser operada en un hospital privado de Londres, para luego ser dada de alta sin que hubiera ninguna fotografía del momento, asegurando –además– que esto no tenía nada que ver con algún padecimiento canceroso.
Este hecho llamó poderosamente la atención pues se comparó con el gran despliegue mediático que, por el contrario, se realizó para anunciar que el propio rey Carlos III recibiría tratamiento en el mismo centro médico que su nuera debido a un crecimiento de la próstata. Asimismo, al ser dado de alta, el monarca y su esposa, la reina Camila, fueron retratados –de muy buen humor– saliendo del hospital por la puerta principal.
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