Saúl “Canelo” Álvarez optó por pelear en Guadalajara contra John Ryder para estar cerca de sus más fervientes admiradores. El viernes recibió una buena dosis de amor de ellos.
Con la mayoría de su familia y amigos cercanos presentes en el icónico Teatro Degollado de esta ciudad del occidente de México y con un mariachi que tocaba canciones populares mexicanas, Álvarez dio el peso para su pelea estelar del sábado contra Ryder, en la que expondrá su indiscutible corona mundial de los supermedianos.
El “Canelo”, de 32 años y quien peleará en Guadalajara por primera vez desde 2011, registró 167,5 libras (76 kilogramos), mientras que el contendiente británico marcó 168 (76,2).
La pelea se llevará a cabo este sábado por la noche en el estadio Akron en Zapopan, un suburbio de Guadalajara que se ubica a 25 millas (40 kilómetros) millas de Juanacatlán, el pequeño pueblo rural donde Álvarez creció cuando era niño.
“Va a ser algo especial, comencé a boxear aquí en una arena pequeña y ahora vuelvo a pelear en un estadio grande”, dijo Álvarez. “Siempre pensé en volver a pelear en Guadalajara, pero a veces esperas algo y el resultado es aún mejor”.
Álvarez (58-2-2, con 39 nocauts) reconoció que había accedido a una importante rebaja salarial, alrededor de 14 millones de dólares, para pelear en su ciudad natal.
“No se trata del dinero para mí, y sí, es difícil organizar una pelea aquí, por la televisión y muchas cosas que tuvieron que moverse para hacerlo aquí, pero estoy feliz de haber hecho que esto suceda y estar peleando aquí en Guadalajara”, agregó.
Aunque “Canelo” es una figura polarizadora del deporte en México, en Guadalajara es adorado y muchos de sus fanáticos se pararon detrás de las barricadas afuera del Teatro Degollado, uno de los espacios icónicos de la segunda ciudad más grande del país, con la esperanza de darle un vistazo al boxeador.
Al final del pesaje, Álvarez se tomó unos minutos para firmar autógrafos y saludó a los fanáticos, muchos de los cuales habían esperado cuatro horas bajo el sol. Algunos afortunados recibieron boletos gratis para la pelea de manos de su ídolo.
Aunque muchos aficionados en México subestiman a Ryder (32-5, 18 nocauts), el británico ganó sus últimas cuatro peleas, incluida la última contra Zach Parker, que le permitió convertirse en el campeón interino de la OMB y le dio la oportunidad de pelear contra “Canelo”.
Álvarez sabe que la pelea no será tan fácil como creen sus seguidores.
“Él va a venir por mí, es zurdo y tira golpes de todos lados, es peligroso porque no tiene nada que perder, va a venir con todo”, dijo Álvarez. “Pero he estado en esta posición antes, tengo más experiencia y sé que puedo manejar cualquier cosa en el ring”.
Antes de la pelea, Canelo se sometió a una cirugía en la muñeca izquierda que, dice, le había estado molestando en sus últimas cuatro peleas. Si sale con una victoria el sábado, el mexicano tiene los ojos puestos en una revancha con Dmitry Bivol, quien lo derrotó hace un año, en una pelea en las 175 libras.
“Quiero los mismos términos y todo lo mismo que la última pelea, ahora estoy más enfocado en John Ryder porque es box y nunca se sabe, pero el objetivo es que tenga la revancha con Bivol”, dijo Canelo.
Los organizadores de la pelea esperan alrededor de 51.000 espectadores.
“Canelo” dijo que le costó conseguir entradas para toda su familia y que será especial porque su madre y su abuela estarán presentes por primera vez en su carrera.
“Entrenar aquí todo un mes ha sido diferente, y mi abuela va a estar ahí con toda mi familia, mi entrenador Eddy Reynoso me dijo que lo disfrutara y lo haré, y estoy feliz de estar peleando aquí en mi mejor momento ”, dijo Álvarez.
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