- Acusan a coordinadora en Playa del Carmen, Diana Zárate. Discriminación, violación de derechos humanos y violencia verbal, entre otros.
Una inconformidad de medio centenar de alumnos de la Universidad para el Bienestar “Benito Juárez García” (UBBJG) de Quintana Roo, destapó presuntos actos de discriminación, violación a los derechos humanos y prácticas porriles propios del modelo neoliberal que combate el gobierno de la denominada Cuarta Transformación.
Los estudiantes matriculados en la sede académica de Solidaridad-Playa del Carmen denunciaron que enfrentan violencia institucional y violencia docente de la coordinadora Diana Areli Zárate Ángel.
A la empleada federal la acusaron de sobajar, discriminar y sabotear a los alumnos que cursan la licenciatura de Patrimonio Histórico, Industria de Viajes y Turismo, aunque también de ridiculizar a los cinco docentes del plantel de nivel superior.
Otras de las prácticas exhibidas es que prevalece el favoritismo, al nombrarse arbitrariamente a un alumno como representante estudiantil, “sin haber tomado nuestro voto democráticamente bajo el sustento que nosotros no elegiríamos a la persona correcta”.
Las personas afectadas dijeron a Luces del Siglo que intentaron sin éxito denunciar los hechos en una reunión virtual con la directora general de la institución, Raquel de la Luz Sosa Elizaga, la semana pasada.
“Pedimos un diálogo con ella, los de la primera, segunda y tercera generación. Se tiene que decir para que no se siga permitiendo ese tipo de actos”.
Pero la protesta estudiantil no resolvió la denuncia al considerarse como un tema político y desde entonces empeoró su relación con los alumnos afines a las autoridades escolares, de quienes han recibido “indirectas, burlas y amenazas”.
La inconformidad persiste también entre los docentes, a quienes se les acusa de supuestamente manipular a los estudiantes, de los cuales se les advirtió que “el siguiente paso será correr a la plantilla de maestros”.
A la plantilla docente, según los mismos testimonios, la citada coordinadora “les grita” y a los alumnos “los ridiculiza en clase”.
Luego de la reunión en línea que tuvieron con la titular de la UBBJG, los estudiantes quedaron desencantados y desamparados. “Es más de lo mismo, nos cerraron la puerta por esta directora, no nos dieron la voz a los compañeros, algunos nada más, y los que están a favor de esta profesora”.
Los afectados externaron que el resultado de la reunión fue lamentable, aun cuando la mayoría están a favor de la justicia siguen sin ser tomados en cuenta, y se les arrebatan sus derechos de réplica, libre expresión y opinión.
“Nos están coartando nuestro derecho a pedir un trato digno y respetuoso sin discriminación. Es increíble que en nuestras narices nos dijeran que tu voz no cuenta y no vale. Solamente hablaron las personas que han sido favorecidas y pagadas económicamente para hablar a favor de esta profesora”.
Los denunciantes que pidieron el anonimato por temor a represalias se dijeron “desamparados, desprotegidos e impotentes”, pero adelantaron que su lucha se enfocará en presentar denuncias ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo.
“Porque ahora resulta que estamos alterando todo esto según ellos, como lo está manejando esta profesora, cuando no es verdad. Somos la mayoría que estamos inconformes y nadie nos ha dado el derecho de réplica, más que a las personas que están a favor de estas personas que son una o dos alumnos que normalmente ellos han estado favoreciendo con las calificaciones y que nunca llegan a la escuela, pero siguen cobrando la beca”.
Hay alumnos, agregaron, que cobran puntualmente su beca, pero sin asistir al plantel, los cuales operan a favor de las autoridades porque son sus amigas”, mientras que para los alumnos quejosos siguen las indirectas, los comentarios inapropiados y molestos, y las burlas y hostigamiento.
“Esto cada vez se está volviendo un entorno muy feo, muy tóxico. Ya no vamos al aula tranquilas. Hay también llamadas de amenazas y de amedrentación”.
La discriminación afecta también a los hablantes indígenas que se les reprocha la falta de coordinación de palabras en español, cuyas actitudes violan el derecho constitucional a una vida libre de violencia, discriminación y racismo, y amedrenta y perjudica el aprendizaje.
Algunos testimonios recabados dan cuenta que “yo tuve un problema de acoso de Playa a Cancún y me acerqué a la doctora Diana para decirle mi situación y me contestó que no tenía tiempo para atenderme, que después, y se puso a dar clases”.
Hay también los que dicen “en lo personal viví una situación de discriminación y se los comenté a los demás, les dije no es justo lo que está haciendo. ¿Cómo te sentirías tú si te hablan de esta forma, por ser indígena se consideran menos, que eres ignorante o eres mediocre, como nos llama Diana, cuando tenemos muchos conocimientos y somos mejores personas que ella?”.
Otros mencionan que “el día de ayer la doctora nos dio una plática sobre el violentómetro, y justamente antes de dormir interioricé y recordé varias situaciones donde la coordinadora ha tenido algún tipo de violencia, como llamarnos mediocres, desacreditar a los profesores en sus clases, la falta de empatía con varios compañeros. Y no, no estoy de acuerdo que sea una campaña de desprestigio, ni somos hipócritas, ni borregos, ni nada de lo que dijo”.
Hay quienes expusieron que “ayer en su tema de violencia y drogas en el turno matutino dio a entender que no creía que nuestro deseo por una carrera profesional valga más que otra cosa (ya que de alguna manera se enteró que había personas en contra por lo que hizo con el profesor). De donde lo veas: es una amenaza).
Incluso que “aparte usa a los administrativos como sus peones. Los lleva cargando sus cosas, o que ellos hagan su material para clases”.
El sentir retrata la situación de los afectados. “Declaro que tenemos miedo a represalias, ya que algunos excompañeros han manifestado sus razones por la cual han sido dados de baja, en su mayoría de ellos es por malos tratos y por qué les entrega calificaciones de manera injusta”.
El Reglamento Escolar de la UBBJG elaborado el 26 de noviembre de 2021 establece en el artículo primero que todo aspirante a ingresar o ser estudiante, docente y colaborador administrativo, “tiene derecho a ser respetado en su integridad, identidad, preferencias, religión, ideología y puntos de vista”.
Y el artículo 2 señala que “no se admitirán actitudes, comportamientos o acciones de intolerancia, exclusión, falta de respecto o discriminación hacia algún aspirante a ingresar, estudiante, docente o colaborador administrativo”.
La Universidad para el Bienestar “Benito Juárez García” cuenta con 145 sedes repartidas en el territorio nacional con una plantilla de 45 mil 581 alumnos y mil 168 docentes registrados hasta octubre de 2022.
En Quintana Roo se reportan mil 005 alumnos y 30 docentes en cinco planteles: Chan Santa Cruz y Tihosuco en Felipe Carrillo Puerto, Kantunilkín en Lázaro Cárdenas, Ejido Pucté en Othón P. Blanco y en Playa del Carmen, Solidaridad.
La Universidad del Bienestar Benito Juárez García en Playa del Carmen-Solidaridad tiene 3 años de su apertura pero sin instalaciones propias, mismas que se van a comenzar a construir el año entrante. Actualmente opera en el Centro Comunitario de la colonia Luis Donaldo Colosio, ubicada entre las calles 106 y 108.
En la sede educativa Solidaridad hay una matrícula de 148 alumnos para la licenciatura Patrimonio Histórico, Industria de Viajes y Turismo, cuyo plan de estudios está conformado por 40 materias repartidas en ocho módulos.
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