Los pescadores de Punta Allen, representados por Jesús Pereira del área de producción de la cooperativa Vigía Chico, se vieron obligados a paralizar la captura de langosta durante la Navidad. A pesar de la intención inicial de trabajar arduamente para recuperarse de las afectaciones sufridas a lo largo de la temporada 2023-2024, los frentes fríos que han perturbado las zonas de pesca han llevado a la inactividad durante varios días.
Pereira comentó que, además de los problemas climatológicos, al principio de la temporada enfrentaron un periodo complicado de dos meses y medio. Durante este tiempo, la falta de compradores fijos y la notoria disminución de los precios generaron dificultades adicionales. Aunque inicialmente se había frenado la pesca desde principios de diciembre por cuestiones climáticas, los pescadores querían aprovechar la temporada decembrina para recuperarse de los desafíos comerciales.
Sin embargo, las condiciones climáticas adversas han obligado a tomar la decisión de no salir al mar en estos días y esperar hasta el año nuevo para reanudar la pesca. Pereira recalcó que, además del clima, los compradores existentes cierran operaciones en estas fechas, lo que impide dar salida a la producción. Hasta ahora, han logrado capturar alrededor de 45 toneladas, y con esos registros cerrarán el resto del año.
El entrevistado destacó que les quedan los meses de enero y febrero para capturar todas las toneladas posibles de langosta antes de que comience la veda, que se extiende de marzo a junio. A pesar de los desafíos enfrentados, más de 70 socios estarán descansando durante el año nuevo junto a sus seres queridos, preparándose para afrontar los retos que el nuevo año pueda presentar.
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