23 noviembre, 2024

Puff Daddy paga multa de 5, 000 dólares a Sting desde 1997

La industria musical mueve miles de millones de dólares. Las canciones que se registran cuentan con derechos de autor, y en caso de vulnerarlos supone una multa muy elevada. Es el caso del cantante Sean Diddy, quien lleva pagando desde 1997 el precio de haber copiado la canción Every Breath You Take de The Police.

Entonces el autor era conocido como Puff Daddy y, pese a que le puso otro nombre a la canción, I’ll Be Missing You, Diddy no pidió permiso a su autor y desde entonces tiene que indemnizarle. El rapero ha publicado esta semana en su cuenta de Twitter que sigue pagando a Sting la cantidad de 5.000 dólares al día. De esta forma, ha vuelto a poner el foco sobre esta polémica que ya ha saltado en reiteradas ocasiones en los medios.

En 2003, Sting contó a la revista Rolling Stone que en 2003 Elton John le escribió después de escuchar el tema y le dijo: “¡Vas a ser multimillonario!”. “He pagado la universidad de mis hijos con este ingreso”, apuntó. “Y Diddy y yo continuamos siendo buenos amigos”.

Pero aunque el rapero pague 1.825.000 de dólares al año, tampoco le supone un gran desembolso. Según Forbes, Diddy ganó 90 millones de dólares en 2022 por su colaboración con la marca de vodka Ciroc y, previamente, en 2019 cifró su fortuna en 740 millones de dólares.

Las adquisiciones de las grandes firmas

En febrero de 2022, Sting vendió los royalties de su catálogo musical por 300 millones de dólares a Universal Music Group. Entre sus más de 600 canciones, las más populares son Roxanne, Every Breath You Take o Message in a Bottle. “Para mí es absolutamente esencial que mi carrera tenga un hogar donde se valore y respete, no sólo para conectar con los fans de toda la vida de nuevas formas, sino también para presentar mis canciones a nuevos públicos, músicos y generaciones”, apuntó el cantante.

Este no ha sido el único movimiento en la industria. Las grandes firmas se están haciendo con diversos catálogos a raíz de la popularización de las plataformas de streaming de música. Así, Sony se hizo con el repertorio de Bruce Springsteen por cerca de 550 millones de dólares. Y, a principios del año pasado, el heredero de David Bowie vendió a Warner Chappell Music en un acuerdo valorado en más de 250 millones de dólares.