21 noviembre, 2024

10 fascinantes palabras de lenguas indígenas de México que no existen en el español

México no solo es un país megadiverso por la gran cantidad de especies que alberga, sino también porque es hogar de 71 pueblos indígenas y es considerado uno de los países del mundo con mayor diversidad lingüística al contar con 69 lenguas nacionales —68 indígenas y el español—.

La Secretaría de Cultura de México indica que nuestra nación se encuentra entre los primeros 10 países con más lenguas originarias y ocupa el segundo lugar con esta característica en América Latina, después de Brasil. De este modo, se reporta que en el territorio existen casi 7 millones de hablantes de alguna lengua indígena.

Como bien sabemos, cada pueblo indígena tiene usos, tradiciones y costumbres propias; visten, comen, celebran sus festividades, se organizan, conviven y se comunican de manera diferente a lo que nosotros conocemos. Todo esto los dota de gran identidad que simplemente representa su forma particular de comprender e interactuar con el mundo.

En este sentido, la característica que sin duda alguna se destacada son su lenguas, en las cuales encontremos conceptos que simplemente son intraducibles por la particular manera que expresan su percepción del entorno que los rodea.

Sin duda alguna resulta fascinante e impresionante cómo puede ser tan variada la comunicación, básicamente en México tenemos 69 formas diferentes de ver el mundo, tal como se describe en la BBC.

De este modo, aquí te presentaremos 10 fascinantes palabras de lenguas indígenas de México que no pueden traducirse directamente al español. Estas son parte de un libro denominado «Intraducibles» cuyo propósito es:

«Mostrar lo especial que es cada una de las lenguas de México y promover el interés y respeto por la riqueza cultural y lingüística de nuestro país» Así, se indica dentro del trabajo que «este libro es una muestra de gratitud (…) No pretende ser otra cosa que una muestra de reconocimiento a su cosmovisión y sus años de resistencia».

Ya bialash (Zapoteco)

Una profunda expresión en zapoteco que significa «entiendo que no se puede, yo hice todo lo que pude, pero veo que es imposible y me retiro con tranquilidad y paz».

Un padre que busca por todos lados a su hijo, que está jugando por ahí, pero no lo encuentra. Un chico pide ayuda a su hermano, pero este contesta que lo que le pide está fuera de su alcance. Un enamorado recorre largas distancias para ver, después de tres meses, a quien ama; sin embargo, no la encuentra en el pueblo. Después de sus esfuerzos las tres personas exclaman: ¡Ya bialash!

Ke ndse’ (chatino)

Es un ritual fundamental por medio del cual se agradece a la Madre Tierra por la llegada de un nuevo integrante.

«Para saludar al espíritu del bebé y bendecir su camino, para que nada le dañe y cuidar bien su destino, Ke ndse’ debes realizar buscando piedras en el río».

Esom (tsotsil)

Esta palabra en lengua tsotsil hace referencia a las cosas que aparecen y desaparecen sin motivo aparente.

Cuando esto sucede no se culpa a ninguna persona, pues eso no se trata de un ser, sino de una noción del tiempo y del espacio, acaso una dimensión donde ha ido lo extraviado.

Xa’aya (mazateco)

Una vibra o un aire peligrosos que emanan de los cuerpos en descomposición y que se impregnan en quienes tienen el infortunio de encontrarse con ellos.

Ch’ulel (Tseltal)

Se refiere al conjunto de conocimiento y creencias que habitan en las personas y en los objetos tradicionales. Es una fuerza intangible que conecta a las personas con su cosmovisión y trasciende las definiciones del espíritu o alma; ch’ulel no es innato, sino que se otorga con el tiempo y las vivencias.

Debes cuidar que tu ch’ulel contigo siempre permanezca.

B’etsja (mazahua)

Esta palabra se utiliza para referirse a una persona que al mismo tiempo es trabajadora, ligera y rápida para hacer sus tareas.

Näxwënku’uk (Ayuuk, mixe)

Se refiere a aquellos que habitan en el corazón de nuestro planeta, esta palabra se utiliza para describir al humano que vive en la faz de la tierra; así como cuando se percatan de algún caminante nocturno fumando.

T’us’akamin (Tepehua)

Esta palabra se utiliza para referirse a un ambiente u objeto que huele a pescado, a huevo, e incluso al aroma que despide una serpiente que recién ha pasado por ahí.

Ndúyuu (Zapoteco)

Es la acción de colocarse en posición fetal, con las rodillas en el suelo y las manos pegadas en la cabeza o torso. Es una acción cotidiana que se hace para relajar el cuerpo, por dolor de panza o por diversión.

«El niño se hizo ndúyuu para esconderse».

Chuchumi (Akateko)

Esta palabra se refiere tanto a la acción como al estado que se logra al mirar perdidamente al vacío. Ni estoy loco ni desatiendo. Solo me pierdo un poco para volverme a encontrar; chuchumi, le digo a ese momento que dura lo que tenga que durar.