24 noviembre, 2024

México, con nulo crecimiento en el largo plazo: Fitch Ratings

El crecimiento económico de México será nulo en el largo plazo. Para 2023, el país apenas recuperará los niveles de 2020, lo que se traducirá “en cuatros años perdidos”, afirmó Carlos Morales, director de calificaciones soberanas de Fitch Ratings.

“Si comparamos el crecimiento esperado en los próximos años, de 2020 hasta 2023, México es el país que menos crecería durante estos años. Nuestra expectativa es que el crecimiento promedio sería de cero; es decir, para 2023, el PIB solamente recuperaría el nivel de 2020, lo cual indica una pérdida de 4 años de crecimiento comparado con otros países que están creciendo año con año por encima de la contracción de 2020”, señaló durante su participación en la 16 Convención de la Asofom.

Sin embargo, apuntó Morales, la agencia calificadora de valores no ve “ninguna probabilidad” de que la calificación cambie entre los próximos 12 y 24 meses.

Consideró que si el país lograra resolver los temas relacionados con el Estado de derecho, la corrupción, la inestabilidad política en la toma de decisiones, entre otros factores, la nota soberana del país estaría “2 peldaños más que en lo que está en este momento (BBB- con perspectiva estable).

Argumentó que la política fiscal y la monetaria que se han tomado en esta administración han llevado a la estabilidad económica, pero el desafió que tiene México es el bajo crecimiento de la actividad.

“México creció 2 por ciento en promedio en las últimas dos décadas, y los países emergentes 3 por ciento más. Durante la pandemia, el PIB se contrajo 8 por ciento pero la recuperación es relativamente lenta, pero en otros países no, incluso (el crecimiento de México) está por debajo de los niveles de 2018”, señaló el directivo de la agencia.

Y es que, precisó, comparado con países similares como India, Indonesia, Rumania, Hungría, Croacia, Malasia, Peru, entre otros, nuestra nación es la que enfrenta un bajo dinamismo.

No obstante, expresó que hay factores que pueden ser bien aprovechados para que la expansión de la economía sea a un ritmo más rápido, como la fuerte demanda agregada que tiene Estados Unidos, el crecimiento de las manufacturas y las oportunidades que surgen de la guerra comercial entre el país vecino y China.

“Lo anterior es un potencial para el crecimiento y hemos visto los inicios de este proceso, y la expectativa es de mediano y largo plazo si (el país) es capaz de retener la inversión”, apuntó.

Y aunque el mercado laboral ha dado mayor dinamismo al consumo interno, la economía está en un punto en que la “inversión privada sigue mostrando indicios de deterioro pese al rebote económico después de la pandemia, pero las políticas han deteriorado la estabilidad del país, limita el crecimiento potencial a futuro, y una menor inversión hoy es menor crecimiento en el mediano y largo plazo”, señaló.