24 noviembre, 2024

ENTRE MEMORIA Y OLVIDO: 02 DE OCTUBRE DE 1968

Hace 52 años ocurrió la llamada Masacre de Tlatelolco. Policías y militares dispararon a una multitud pacífica, compuesta en su mayoría por jóvenes estudiantes que se manifestaban en la Plaza de las Tres Culturas de la Ciudad de México.

El número de muertes, que no se conoce con exactitud, se estima entre trescientos y cuatrocientos. Los heridos y los presos políticos superan el millar. El movimiento estudiantil mexicano, amplio, plural y de organización diversa, exigía una serie de reformas educativas que el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz del PRI (Partido Revolucionario Institucional, que gobernó México durante toda la segunda mitad del siglo XX) no accedía a cumplir. El 26 de julio, el movimiento se manifestó recordando el asalto al Cuartel Moncada para apoyar la revolución cubana. La policía reprimió la manifestación de manera brutal, dejando más de quinientos heridos y decenas de presos políticos. En lugar de apaciguar la insurgencia, la represión agudizó y profundizó la organización estudiantil: el 2 de agosto se conformó el Consejo Nacional de Huelga, que dirigió y dinamizó al movimiento, poniendo entre sus banderas principales ya no solo demandas educativas, sino otras exigencias sociales y políticas más profundas como la libertad a los presos políticos, la libertad de expresión y el cuestionamiento hacia el carácter democrático del gobierno.

El 68, que no refiere a un año calendario, es un período convulso, marcado por una ola de insurgencias que atravesaron el mundo entero. Se pueden nombrar algunos de esos procesos insurgentes fundamentales: los movimientos estudiantiles por ejemplo en Tokio, Río de Janeiro, Montevideo, Berkeley, Belgrado, Madrid o Berlín, los movimientos pacifistas, feministas y por los derechos civiles de los afro estadounidenses, el Mayo francés, la Primavera de Praga o el Tucumán Arde en nuestro país.

En última instancia, el aniversario del 2 de octubre, la efeméride, antes que el recuerdo de una masacre, permite recuperar, en los tiempos críticos de hoy, la importancia de una sociedad organizada, en movimiento y dinámica, para defender los derechos propios y, sobre todo, para poder imaginar y conquistar futuros más justos e igualitarios.

En 2018 la Biblioteca Nacional realizó una muestra llamada Insurgencias 68.