22 noviembre, 2024

AÚN SIN INVESTIGACIÓN: La extraña muerte de Genaro Vázquez Rojas

A un año de cumplirse cinco décadas del asesinato del comandante de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), Genaro Vázquez Rojas, las autoridades civiles y militares no han investigado a miembros del Ejército mexicano que detuvieron y condujeron al líder guerrillero al hospital militar donde falleció.

Genaro Vázquez murió tras un accidente carretero en condiciones no del todo aclaradas. Mientras la versión oficial señaló que el revolucionario falleció en el percance, sus familiares dicen que su deceso ocurrió en el hospital Regional militar de Morelia, Michoacán. Su viuda, Consuelo Solís Morales, asegura que tenía un golpe en la cabeza que parecía un cachazo.

Hijo del líder campesino Alfonso Vázquez y de Felicitas Rojas, Genaro vivió sus primeros años en San Luis Acatlán, donde convivió con sus abuelos paternos na savi. Ahí, recibió la influencia de su padre, quien organizaba a los campesinos, copreros, caficultores e indígenas para enfrentar a los caciques y terratenientes del municipio.

Cursa la primaria en el internado Francisco I. Madero; después, ingresa a la escuela secundaria Rafael Dondé, donde gana en varias ocasiones el concurso de oratoria. En ese andar obtiene el primer lugar en el certamen Ateneo Ignacio Manuel Altamirano, recibiendo la enciclopedia México a través de los Siglos.

Hizo su bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria de San Ildefonso y la licenciatura en la Escuela Nacional de Maestros, donde combinó la academia con la lucha campesina. Viajaba cada mes a San Luis Acatlán, para acompañar a los ejidatarios a distintas comisiones a Chilpancingo y la Ciudad de México.

En 1959, conoce a Leopoldo Venegas Carrasco, quien le ayuda a fundar la Asociación Cívica Guerrerense (ACG), el 2 de septiembre de ese año, organización campesino-popular que le declara la guerra a los caciques regionales, entre ellos, el gobernador Raúl Caballero Aburto.

En una carta fechado el 20 de febrero de 1960, Alfonso Vázquez le dice al rebelde guerrerense que trabaja para el régimen de Caballero Aburto: “…Posiblemente creas que lo hago con el interés que como funcionario público debo tener de conservar mi puesto, pero en este caso lo hago en el carácter de progenitor tuyo y aunque no puedo ordenar en una forma imperiosa porque eres mayor de edad, pero sí te invito y te exhorto a que desistas de ese propósito que te alimenta y te retires de dicho comité, como te desengañarás con el tiempo, no tendrás ni un resultado benéfico en tus intereses sino que, por el contrario, pondrá en evidencia conducirte desde muy joven al fracaso político…”.

El mismo día, Genaro le contestó así a su padre en una misiva: “…Me invita usted a renunciar a mi postura que es contra la mala administración (tengo pruebas) gubernamental del Sr. General Raúl Caballero Aburto y con todo respeto le contesto que en la Patria de Guerrero y Altamirano no caben los traidores… Y renunciar a mi postura sería traicionar a mis amigos y a mi pueblo, y yo seré siempre un modesto ciudadano de Guerrero, pero respetuoso de mi integridad y de las tradiciones de dignidad que nos han legado nuestros ancestros…”. 

Las cartas fueron publicadas en el libro México: pensamiento y acción para su transformación. La ACG-ACNR con Genaro Vázquez Rojas (1959-1972), recopilado por el lugarteniente y los milicianos del comandante nacido en San Luis Acatlán: José Bracho Campo, Ismael Bracho Campos, Santos Méndez Bailón y Demóstenes Lozano Valdovinos.

A la asamblea constitutiva llegaron organizaciones guerrerenses en Ciudad de México. En 1960, la ACG organiza y dirige manifestaciones de repudio contra el gobernador por la detención del profesor normalista el 27 de abril de ese año, por la carretera a Teloloapan. Lo liberaron 15 días después.

Dos meses después, sale la caravana de los cívicos junto con Genaro rumbo a la ciudad de México; los recibe el presidente de la República. En el pliego petitorio piden la salida de Caballero Aburto “la falta de garantías constitucionales en el estado; despojo de tierras de los campesinos; represión sistemática cometida por pistoleros y la policía; fraudes electorales en algunos municipios; y robo en su favor y de algunos de sus familiares”, son las demandas.

Los inconformes plantean la desaparición de poderes, lo cual se concreta seis meses después, cuando soldados del 24 Batallón de Infantería disparan en contra de los manifestantes en la alameda Granados Maldonado el 30 de diciembre de 1960.

La inconformidad de ACG inició el 1 de abril de 1960 cuando el gobierno del estado cambia el Colegio del Estado por la Universidad de Guerrero. Tres meses después, el congreso local aprueba su Ley Orgánica con un organigrama vertical, sin otorgarles autonomía.

En protesta por este hecho, la comunidad estudiantil, que tres años antes había avanzado en la participación en órganos paritarios de gobierno en el Colegio del Estado, consideró que estas condiciones eran adversas a las conquistas anteriores, así que el 20 de octubre de 1960 estalla la huelga por la autonomía de la universidad. El gobernador, al no poder controlar el movimiento estudiantil, lo reprime con el Ejército.

La mano dura de Caballero Aburto unificó al movimiento de los cívicos que denunciaban los abusos del gobierno. Genaro Vázquez y Jesús Araujo Hernández, líder de la FederaciónEstudiantil Universitaria Guerrerense (FEUG), acuerdan unificar sus demandas y el movimiento se fortalece con la incorporación de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

En su libro El otro rostro de la guerrilla, el académico Arturo Miranda dice: “El Frente Reivindicador de Juventudes Guerrerenses y las Brigadas compuestas por universitarios, normalistas y cívicos se desplegaron por todo el estado. Durante la movilización social de la Normal de Ayotzinapa destaca uno de sus dirigentes: Lucio Cabañas Barrientos, quien se lanzó con pasión a la organización popular. Ya como dirigente guerrillero”.

En la organización para contener las represiones del gobernador se creó una plataforma de lucha entre los estudiantes, el Comité Cívico y 36 ayuntamientos que se rebelaron y conformaron el Consejo Coordinador de las Organizaciones del Pueblo de Guerrero. Los principales ayuntamientos que conformaron los consejos municipales son Chilpancingo, Acapulco y Atoyac.

Mientras transcurría la movilización cívico-estudiantil, Genaro Vázquez es detenido el 31 de octubre. Se les acusó de injuriar al gobernador y de asociación delictuosa. Una semana después es liberado bajo fianza, misma que pagan los inconformes.

El 6 de noviembre, soldados del 24 Batallón de Infantería y policías reprimen la marcha de más de cinco mil manifestantes en Chilpancingo, dejando dos personas heridas de gravedad y 25 golpeados. Diez días después de esos hechos, de nuevo la protesta es reprimida en Acapulco con un saldo de 23 heridos y 200 detenidos.

El 4 de noviembre de 1961, se constituye la Unión Nacional de Solicitantes de Tierras, con el cobijo del General Lázaro Cárdenas. La demanda principal de la organización se centra en el apoyo a los campesinos solicitantes de tierras, cuyos expedientes estén en trámite. En la agrupación, Genaro Vázquez Rojas es designado secretario general, y Blas Vergara Aguilar como secretario de Organización.

Durante 1961, Genaro participa en la formación del Movimiento Político de la Juventud Mexicana en la Ciudad de México, que no se concreta. El investigador Francisco Gómezjara describe el encuentro del rebelde de Guerrero con Rubén Jaramillo: “En el camino de regreso al estado de Guerrero, Genaro se entrevista en Morelos con Rubén Jaramillo sin llegar a concertar ninguna acción coordinada entre ambos”.

Un año después, el 17 de febrero, en Atoyac se lleva a cabo el II Congreso Regional del Comité Cívico Guerrerense, con la presencia de los siete municipios de la Costa Grande, desde Acapulco hasta La Unión. Genaro Vázquez preside la asamblea.

El 21 de junio, Genaro Vázquez, Antonio Sotelo y Emeterio de la Hoya Cárdenas difunden un manifiesto en el que invitaban a los campesinos a participar en el Congreso Estatal de la ACG a realizarse en Acapulco. En el documento establecieron un ideario y convocaron a la lucha organizada. A la convocatoria del comité estatal de la ACG se sumaron sindicatos, comisarios ejidales, presidentes y comuneros de distintos municipios de Guerrero.

A principio de agosto, Genaro Vázquez preside el congreso estatal para elegir al candidato a gobernador por la ACG. El profesor normalista José María Suárez Téllez es electo candidato a gobernador.

Al siguiente día, la ACG da a conocer la lista de los candidatos a diputados en todos los distritos electorales, y ayuntamientos. Genaro Vázquez es nombrado dirigente de la ACG.

Cuando aún se contaban los votos, el candidato a gobernador de la ACG es detenido el 5 de diciembre. El resultado de ese proceso electoral no se conoció.

Con estos hechos se cierran las vías democráticas. Los cívicos, al no reconocérseles ningún triunfo en municipios como Iguala, Acapulco, Ometepec, San Luis Acatlán y Atoyac, donde aseguran haber ganado, se volcaron en movilizaciones, mientras que la ACG quedaba proscrita y se iniciaba la persecución de sus dirigentes.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) documentó las violaciones a los derechos políticos en Guerrero: “En Atoyac, el ejército disolvió la protesta y detuvo a 50 personas el 8 de diciembre de 1962. En San Jerónimo 6 personas fueron detenidas, trasladadas a Acapulco por una patrulla militar y puestas a disposición de las autoridades federales”.

El 10 de diciembre de 1962 la Procuraduría General de Justicia de Guerrero ordenó la aprehensión de Genaro Vázquez, “por los continuos ataques que lanzaba contra los candidatos del PRI”.

Arturo Miranda documenta en la obra citada: “El 30 de diciembre de 1962 los cívicos organizaron en Iguala una «parada cívica» frente al palacio municipal. Los acontecimientos de dicho evento constituirían el episodio del zafarrancho o masacre de Iguala. Los asistentes reunidos frente al ayuntamiento fueron rodeados por la policía y el ejército, que después de una provocación reprimieron a la población, dejando un saldo 7 muertos, 23 heridos y 280 detenidos. Los agredidos son señalados como culpables y se les fincan responsabilidades. En este mitin el estado comisionó una persona para asesinar a Genaro Vázquez, pero la gente mató al agente cuando éste intentaba disparar y protegió la huida del dirigente cívico, que fue perseguido y quedó como fugitivo”.

Genaro Vázquez se radicaliza al cerrarse el camino electoral, pero otro sector es cooptado por el gobierno federal y estatal para desmembrar la organización de los cívicos.

Los días 20 y 21 de abril de 1963 se realizó el I Congreso Constituyente de la Liga Agraria Revolucionaria del Sur Emiliano Zapata (LARSEZ) en el Ticuí, con representantes de la CCI, del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) y del MRM. Genaro Vázquez fue nombrado responsable del Consejo de Planeación Económica.

El 9 de septiembre de 1964, Genaro Vázquez Rojas publica un manifiesto en el que ataca al gobernador Raymundo Abarca Alarcón pidiendo su expulsión; además, plantea “la planeación científica de la economía, el rescate de la riqueza minera, el respeto a la vida política sindical, el reparto de latifundios, el rescate de riquezas madereras en manos de rapamontes, la entrega de la tierra a los campesinos, la alfabetización y el desarrollo cultural del pueblo”.

Luis Suarez escribe: “El Consejo de Autodefensa del Pueblo adopta el programa de siete puntos de la ACG y busca vincularse con el Movimiento de Liberación Nacional (MLN). Genaro Vázquez organiza en Atoyac el MLN. Como había orden de aprehensión en su contra, al concluir el mitin fue perseguido, pero logró huir”.

En un documento llamado Genaro Vázquez Rojas y la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria, Martín Rodríguez cita así los programas políticos de ACG: “1.– Por la libertad política. Que implica la salida del gobierno de todos los caciques y el advenimiento de un régimen popular, de obreros, campesinos, intelectuales, patriotas y estudiantes, así como el implantamiento de las libertades democráticas conculcadas por el actual gobierno; 2.– Por la planeación científica de la economía, a fin de aprovechar al máximo nuestros recursos naturales, teniendo como meta dar mejores condiciones materiales y culturales de vida al pueblo; 3.– Por el rescate de las riquezas minerales en manos de empresas imperialistas de Norteamérica; 4.– Por el respeto de la vida política sindical interna, la efectividad y ampliación de los derechos obreros; 5.– Por el reparto de los latifundios y el rescate de las riquezas madereras en manos de rapamontes insaciables y la entrega de la misma a sus dueños, los campesinos; 6.– Por la aplicación de la reforma agraria integral y el impartimiento de las prestaciones y servicios social (sic) a toda la población; y 7.– Por la alfabetización y el desarrollo cultural del pueblo”.

Con el manifiesto de “los siete puntos”, la ACG centra su lucha contra el gobierno de Abarca Alarcón y del sistema político mexicano, logrando aglutinar el mayor apoyo popular, por lo que la persecución policiaca se hizo más intensa con la finalidad de acallar a los cívicos.

El 9 de noviembre de 1966, policías de la Dirección Federal de Seguridad detienen a Genaro Vázquez junto con el profesor Fausto Ávila, en la Ciudad de México al salir de las oficinas del MLN. Ambos fueron trasladados al estado de Guerrero. El profesor Ávila al ser liberado avisa a los a los cívicos de la detención de su dirigente.

Cinco días después le dictan formal prisión a Genaro Vázquez por los delitos de homicidio, lesiones, resistencia de particulares, injurias, difamación, amenazas contra funcionarios públicos y agentes de la autoridad.

Un comando armado libera a Genaro el 22 de abril de la cárcel de Iguala, en su huida los combatientes logran romper el cerco policiaco-militar y se internan en la sierra. Días después la ACG se convierte en ACNR y se constituye en una organización político-militar. Enarbolando nuevo ideario: “1. El derrocamiento de la oligarquía, formada por los grandes capitalistas y terratenientes pro-imperialistas gobernantes; 2. El establecimiento de un Gobierno de coalición compuesto por obreros, campesinos, estudiantes, e intelectuales progresistas; 3. Lograr la plena independencia política y económica de México; 4. La instauración de un nuevo orden social de vida, en beneficio de las mayorías trabajadoras del país”.

Con el avance del movimiento estudiantil de 68, el comandante guerrillero envía una carta a los estudiantes el 1 de septiembre, en la misiva destaca: “Nuestro cordial llamado a los profesionales e intelectuales de México, para que brinden su total apoyo a la justa lucha de los estudiantes denunciando las maniobras reaccionarias anti-estudiantiles y antipopulares del gobierno oligárquico y proimperialista de Días Ordaz”.

Agrega: “PRIMERA. Profundizar la lucha estudiantil e integrarla con el movimiento revolucionario popular; SEGUNDA. Deslindar los campos de lucha e integrar una Dirección Política común con las fuerzas revolucionarias, y; TERCERA. Crear la organización de combate armado”.

La CIDH documentó distinta campaña militar en contra de ACNR, a través de las operaciones RastrilloAmistad Telaraña. «El 14 de noviembre de 1968 el ejército pasa del hostigamiento contra líderes sociales a acciones de mayor envergadura contra los grupos armados e informa de una Operación militar conjunta de la 27 y 35 Zonas Militares en los poblados de Campo Amor, Santo Domingo y Puerto Gallo, municipios de Atoyac y de Tlacotepec en contra de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez. Asimismo reporta por primera vez la existencia de la Guardia (en lugar de Brigada) Campesina de Ajusticiamiento.

Aun cuando no se tiene registro de los resultados de dicha operación militar, es evidente que el ejército se plantea ya la contención y destrucción de estos movimientos armados en Guerrero».

Continúa el informe: “La salida del núcleo armado de Genaro Vázquez de la zona de Atoyac coincidió con el inicio de una campaña que el ejército realizó en esa zona para capturarlo. El Estado Mayor de la Defensa Nacional aprobó la Operación Rastrilleo peinando regiones completas donde suponían que se escondía. 

El 15 de mayo de 1969 el general de Brigada H. Anguiano informa al secretario de la Defensa Nacional desde Cutzamala respecto al dispositivo de tropa que participa en la operación rastrillo”.

Tres años después, el 15 de julio de 1971, apareció en la revista ¿Por Qué? La primera parte de un amplio reportaje hecho a Genaro Vázquez confirmando la existencia de la guerrilla en Guerrero, misma que la Secretaría de la Defensa había negado sistemáticamente que existiera.

Cinco meses después que se dio a conocer la existencia de la guerrilla de la ACNR (el 20 de noviembre 1971), Genaro realiza el primer secuestro-político en Guerrero: el rector de la Universidad de Guerrero, Jaime Castrejón Díez fue el personaje apropiado para tal fin. 

Cuatro días después aparecen las condiciones para su liberación en un comunicado que firma el Comité Armado de Liberación General Vicente Guerrero. Demanda libertad inmediata de nueve personas. El comunicado también expone “poner en manos de tribunales legales de justicia a todos los campesinos que padecen detención indefinida y la incomunicación en distintos cuarteles del ejército” y en especial a quince de ellos.

El 1 de febrero de 1972, Genaro decide regresar a la Sierra de Guerrero, vía México, dando la vuelta por la sierra de Michoacán. Salieron del domicilio del licenciado Mario Padilla a las 8:00 de la noche. El chofer que consiguió para realizar este trayecto, Salvador Flores Bello, un inexperto.

En el coche viajaban Genaro, José Bracho, Sabina Ledesma Javier, Araceli y Salvador Flores.

A la 01:30 de la mañana del 2 de febrero de 1972, el automóvil en que viajaba Genaro Vázquez se estrelló contra el alero de un puente, en el kilómetro 226.7 de la carretera 15 México-Nogales cerca de Bajúmbaro, Michoacán.

Ahí, Genaro es detenido y trasladado al hospital militar de Morelia por el Ejército Mexicano. Horas después se da a conocer en cadena nacional que ha fallecido, hecho que hasta ahora no está del todo claro.